
La Punción seca es una técnica de fisioterapia en la que utilizamos agujas similares a las de acupuntura para eliminar unas contracturas muy localizadas que llamamos puntos gatillo miofasciales. Un punto gatillo es un nódulo altamente irritable que podemos encontrar mediante la palpación dentro de una banda tensa muscular. Su presencia puede provocar dolor local y/o a distancia, restricción de movimiento, alteración del control motor, hormigueo, disminución de fuerza… El conjunto de estos signos y síntomas los conocemos como Síndrome de Dolor Miofascial.
El punto gatillo miofascial es doloroso a la presión. Cuando es estimulado puede provocar dolor referido y restricción del movimiento, así como sudoración y otros fenómenos autonómicos. Lo que conseguimos con la aguja es desestructurarlos y desencadenar una serie de mecanismos que ayudaran al control del dolor y a la mejora de la función. Existen varias modalidades de Punción Seca, pero la técnica más empleada es la de “entrada y salida rápida de Hong”, mediante la que buscamos insertar varias veces la aguja en el punto gatillo y provocar respuestas de espasmo local. La obtención de éstas respuestas de espasmo nos indican que estamos en el punto gatillo y que tendremos buen pronóstico.
Al ser una técnica invasiva en la que la aguja traspasa la piel existe cierto dolor durante su aplicación. Este dolor puede incrementarse si se provocan respuestas de espasmo local. Aunque pueda llegar a ser intenso, es bastante soportable por la mayoría de los pacientes, dada la corta duración de la técnica. Además puede quedar un dolor residual que perdure 24-48h. Afortunadamente existen técnicas para mitigar estos efectos postpunción y en FisioNostrum las empleamos siempre bajo un estricto protocolo.
Esta técnica debe ser realizada por fisioterapeutas formados específicamente en la materia.